Maldita - PalahniukChuck

Despu‚s de Condenada, Chuck Palahniuk nos trae de vuelta a Madison Spencer, la adolescente muerta m s vivaracha y mordaz del inframundo, en una aventura que la llevar  a lucharcontra el mism¡simo diablo.

Me llamoMadison Desert Flower Rosa Parks Coyote Trickster Spencer, y soy unfantasma. En otras palabras: ­Bu! Tengo trece a¤os y un poco desobrepeso. En otras palabras: estoy muerta y encima gorda.

Alfinalizar el d¡a de Halloween, los muertos que no regresen a tiempo al inframundo quedar n atrapados en el mundo de los vivos. Precisamenteesto es lo que le ocurre a la adolescente muerta m s mordaz ydeslenguada del Infierno tras sus alocadas aventuras para enfrentarseal mism¡simo diablo. Ahora, gracias a las confesiones s dicas yhorripilantes de su blog personal en el limbo, descubriremos queMadison no lleg¢ al Infierno por error o por casualidad, sino que fuecondenada por las cosas terribles que hizo en vida. Y, por si fuerapoco, Satan s, que desde el principio la tuvo en el punto de mira,pretende utilizarla para inaugurar con ella y sus c‚lebres padres unaera de condenaci¢n eterna en la Tierra.

De la misma manera queen Condenada Chuck Palahniuk nos brind¢, de la mano de esta intr‚pidaadolescente, un Infierno magn¡fico y repugnante, en Maldita elprovocativo autor nos ofrece su visi¢n m s oscura y retorcida delmundo donde vivimos y morimos.

La cr¡tica ha dicho...

«Los fans de Palahniuk estar n entusiasmados.»

Publisher'sWeekly

«Realmente, el grotesco y exagerado retrato que hacePalahniuk de la sociedad norteamericana no es agradable, pero teagarra como el peor de los vicios.»

The Times

«Unaexcelente, divertida, inquietante y gratificante lectura, y,sinceramente, no puedo esperar a que llegue el tercero de latrilog¡a... Maddie es mi nueva hero¡na del M s All .»

TheGuardian

«Aquellos que no se asusten por la imp£dicaostentaci¢n de un sentido del humor escabroso ni por el rezumar defluidos corporales encontrar n en Maldita una cr¡tica sat¡rica ycultural a la misma altura que su talento descarado y an rquico.»

Nashville Scene