La rápida evolución que está ocurriendo en el mercado de aplicaciones móviles personales y en la conectividad de vehículos ha propiciado la necesidad de comenzar la estandarización de una nueva generación de redes móviles con mayor fiabilidad, ultra flexibles, con más capacidad, velocidad y disponibilidad, que sean compatibles con los sistemas actuales que operan en las bandas de frecuencia de servicio móvil.