El arquitecto de origen irlandés ha realizado un viaje incomparable a través de la arquitectura contemporánea. Discípulo de Mies van der Rohe y de Eero Saarinen, con quien compartió estudio y construyó sus mejores proyectos, antes de iniciar su propia carrera en compañía de John Dinkeloo. En 1982 obtuvo el premio Pritzker de arquitectura por sus edificios culturales y empresariales que contenían una profunda carga de renovación conceptual y espacial. La larga influencia de Roche se encuentra en la obra de muchos de sus sucesores en la obtención del premio, a pesar de ser más reconocible que reconocida. Entre sus logros se cuenta una nueva arquitectura corporativa que da prioridad a los trabajadores y al espacio colectivo, con resultados trascendentes en la relación entre edificio y naturaleza que ha aplicado en la ciudad financiera del Banco de Santander en Madrid, su trabajo más brillante de los últimos años.'