Este ultimo libro de Javier del Prado nace en contraposicion y como continuacion, al mismo tiempo, del anterior, el Libro de la negaciones. Un universo imaginario dominado por la presencia del mar, aunque en Las negaciones esta presencia solo fuera parcial y sirviera de contrapunto material a la negacion de las herencias (antropologicas, historicas, ideologicas, sociales y familiares) recibidas.