Atrapados bajo los escombros, nueve expertos ambientales vivirán dramáticos días de agudas reflexiones. Sus emociones, historias de afecto, dolor, sinceridad y, a veces, de humor negro junto con una severa ironía frente a preocupaciones universales, se entrelazan en paralelo con el drama pasional de una joven y exitosa pareja de la burguesía peruana, aferrada en un conmovedor relato de amor y celos, dolorosamente narrado con un tono moral implacable y deslumbrante. Estas historias serán las responsables de despertar en el lector un análisis profundo no solo sobre la condición humana que se debate entre los contrastes del destino, sino sobre la responsabilidad del hombre con el planeta Tierra. Agua dulce, agua de mar, confronta dos situaciones con personajes y aspectos de variadas culturas en donde converge la cautivante narrativa de Juan Alfredo Pinto, presentando un texto pionero en el género de la literatura ambiental y multicultural en nuestro continente.