La creencia en la existencia de los agujeros negros ya no se basa en modelos teóricos o suposiciones. El descubrimiento por LIGO de las ondas gravitacionales fue un grito directo y compartido de los propios agujeros negros. «Aquí estamos», decían, «aquí estamos». «Brillante e ingenioso. Lo que muestra tan maravillosamente este libro es cómo la física teórica es un paisaje en continua evolución.» Washington Post «Un bello estudio de cómo las ideas científicas crecen a base de inspiración, reflexión y finalmente, observación.» Wall Street Journal
"Superó mis expectativas. ¡Gracias mil!"