El amor, tan deseado y odiado, es la meca de todos los seres humanos, pero es curioso, que, al ser tan buscado, pareciera que lo arruinamos con nuestras elecciones y nuestra forma de vivirlo. Una persona, cuya forma de amar es sana, sabe amar sin estar atado a una fuerte necesidad de vivir en función de una pareja o ser querido. El dependiente tiene como base una fuerte dosis de frustración. Su tensión afecta la forma de ser y de estar en su relación haciéndose adicto del otro, un consumista del afecto que no concibe poder vivir solo. Este libro presenta el reto de aprender a amar sin apego y dependencia. Fundamentándose en anécdotas y relatos cortos que ejemplifican las situaciones por las que una persona puede llegar a decir “Al diablo con el amor”. Abriendo paso a un estado nuevo, en el que se ama más y mejor. Sin celos, o cárceles. Sin lamentaciones o prohibiciones. Sin minimizar los objetivos personales por cumplir los del otro o satisfacer los requerimientos impuestos. “Al diablo con el amigo” es un comienzo positivo y real hacia relaciones sanas y duraderas.