Házael González describe en este libro la manera de entender las relaciones sexuales en el Lejano Oriente. El arte sexual oriental tiene muy en cuenta los ambientes y se guía por las técnicas del Feng Shui para armonizar el lugar donde se va a practicar el sexo. El autor hace una minuciosa descripción de varias fórmulas amatorias, partiendo de aspectos taoístas que fueron incorpociar claramente el placer para él o el placer para ella... atrás queda el disfrute únicamente para el hombre. Resulta también muy interesante la importancia que se le otorga al diálogo entre los amantes en la cultura oriental.