Durante varios años los intentos por crear una nueva clasificación morfológica de los conceptos, metodologías, técnicas y tecnologías aplicadas en el turismo contemporáneo, quedaron inconclusos hasta que luego de romper múltiples paradigmas, surgió la opción de pensarla como un cubo, que como modelo en tercera dimensión lograría darle forma y fondo a una nueva morfología turística, que hiciera fácil comprender la complejidad en la planificación y gestión del turismo.