Son breves poesías alrededor de personajes que forman parte del referente popular fantástico de los pueblos: brujas, duendes y hadas. Es un poemario divertido, ocurrente y juguetón, que ofrece una imagen distinta de esos personajes que siempre nos han acompañado en el imaginario infantil, pues los traslada a un ambiente cotidiano y normal; es decir, los vuelve humanos sin despojarlos de lo fantástico que los caracteriza. El lenguaje no escapa de ese juego, pues utiliza una rima muy alegre y musical, que ayuda a los pequeños lectores a jugar con las palabras y con la imaginación.