A César Ayala, un periodista que lleva demasiado tiempo rememorando sus años dorados en Amsterdam —cuando se ganaba la vida cantando boleros junto a su amigo Jon Aramburu y vivía con Ada, la mujer de la que estaba salvajemente enamorado—, se le destapan todos sus recuerdos cuando recibe la noticia del asesinato del famoso pintor Jan Zubira. Una cinta de video que aparece junto al cadáver parece la única pist