David Pintor, por lo que se puede apreciar en este libro, ha viajado bastante. Y se nota, por las imágenes, que le gusta hacerlo. También le gusta dibujar y pintar. Eso ya lo sabíamos muchos. Y lo hace magníficamente (lo de dibujar y pintar; bueno, lo de viajar parece que también...). David me comentaba que muchas de las vi stas que aparecen en estas páginas están hechas de memoria, jugando más con el recuerd