La novela, que combina personajes reales con otros ficticios, nos acerca al primer tercio del siglo XVI en el reino de Castilla, momento trascendental, verdadera encrucijada histórica en la que confluyen diferentes corrientes ideológicas y diferentes proyectos de sociedad. A través de Juana, una de las protagonistas, viajamos al interior de uno de los movimientos más significativos y heterodoxos de la época: una comunidad de alumbrados que se construye en torno a la carismática y sensual Francisca Hernández, y asistimos a los retos y contradicciones de unos años en los que el cambio de dinastía preludia a priori un ambiente de mayor libertad gracias a los erasmistas que rodean a Carlos V.