Las autoras de la obra en sus numerosas investigaciones sobre la mejora de las instituciones educativas siempre captan y reflejan de modo relevante las voces de estudiantes y profesorado. Sus resultados les avalan para reclamar cambios en la percepción de los estudiantes en los colegios e institutos; nos animan a tomar en serio lo que éste nos dice sobre sus experiencias escolares, lo que les desalienta en sus tareas y lo que les ayuda en sus aprendizajes.Escuchar al estudiante significa cambiar la forma de interactuar de docentes y estudiantes; implementar relaciones más democráticas y colaborativas; hallar formas de involucrar al alumno de un modo más activo en las decisiones que afectan a su vida en los colegios e institutos. Algo que concuerda plenamente con los actuales modelos de aprendizaje constructivista y con el compromiso con una educación de ciudadanas y ciudadanos activos, reflexivos y críticos.Las autoras, por tanto, nos hacen reflexionar, revalorar y reevaluar lo que entendemos por "mejora de las instituciones educativas".PrólogoAgradecimientosPrefacioCapítulo I: Introducción: Las razones para modificar nuestras percepciones de los jóvenes.Capítulo II: No subestimemos a los alumnosCapítulo III: El alumno, clave del cambioCapítulo IV: Una amplia defensa: Personas y movimientosCapítulo V: ¿Qué tipo de alumno queremos en los centros?Capítulo VI: La voz de los alumnos y los centros escolares: El potencial transformadorAPÉNDICE: Información sobre los proyectos implicadosBibliografía