El mismo ingenio y la misma lucidez que convirtieron Cómo no ser una madre perfecta -también publicado por Paidós- en un bestseller internacional, vuelven a aparecer en este nuevo libro de Libby Purves, que dedica ahora su atención a la fase siguiente de la maternidad: cuando los chicos tienen de tres a ocho años. Algunos problemas han desaparecido -los pañales repugnantes, la papilla que vuela del plato...-, pero surgen otros nuevos -los juegos en grupo, los primeros días de escuela, las preguntas imposibles, los tacos, las nuevas amistades...- a través de los cuales, poco a poco, los padres llegan a aceptar las cosas tal como son y se olvidan de los fantásticos modelos que aparecen en la publicidad o la televisión. La autora, de este modo, con su capacidad de observación y su distanciamiento irónico, ha vuelto a escribir otra guía sumamente práctica y comprensiva: una celebración de la vida familiar en toda su divertida realidad que nos recuerda que no existen los niños perfectos porque tampoco han existido jamás madres perfectas.