El poeta escribe alimentado por una muerte, rabia la desaparición de unas voces que eran o son su padre, que le llaman y le azoran con su mismo nombre. Y ese peso se palpa, tiene masa y volumen, se conglomera detrás y se entrevera una mezcla de amor infinito e inútil, material con el que cuajar entre las manos imágenes que tiemblan, versos que penden frágiles, dolientes máscaras mutiladas, extirpadas del re