Libro gracioso, lleno de humor y de amor. Son las confesiones de una niña de sus enamoramientos platónicos y sucesivos, que comienzan por su primo mayor y el Ratón Pérez, y se van alejando a ámbitos más amplios a medida que crece y madura. Al contrario de casi todos los libros infantiles, hechos por grandes que tratan de adivinar cómo son los niños, y a veces llenos de mensajes de bondad que los lectores encuentran moralizantes y ñoños, este parece escrito por una niña para los demás niños. Eso lo hace encantador y fresco, con una ingenuidad y una picardía infantiles muy atractivas. Logra lo que muy pocos libros logran: que al terminar uno esté triste de que se haya acabado.