“Si no confias, nunca amaras” Josefina era apenas una niña cuando su hermana partió para siempre. Desde aquel momento, su vida y la de su familia quedaron cubiertas de una capa gris que les borro la paz y la alegría. Renuente a confiar y amar, Josefina se refugia en las historias que escribe y en el viento que, de vez encuando, le devuelve diálogos perdidos.