La creación es inherente a la vida, es una característica vital del ser humano; y el hombre es teatral por naturaleza: todo lo resuelve por medio de la acción. Si bien se conoce que el teatro estimula la autoestima, fomenta vínculos grupales y afirma pautas, la realidad nos muestra que el acercamiento de los niños a la creación dramática, tan importante y sanadora, es muy escaso. El propósito de este libro es aportar a los docentes recursos prácticos para trabajar lúdicamente el lenguaje teatral, disfrutar jugando y crear vínculos muy arraigados con los alumnos. Asimismo, serán capaces de poner en escena actos escolares divertidos, recordando nuestra historia, a cercando al público a las tradiciones de la Patria y respetando la identidad nacional.