Este libro es un intento por explorar algunas implicaciones teóricas, empíricas y prácticas de la exclusión psicosocial en psicología. Para ello toma como punto de partida una paradoja en la que, siendo reconocida como el principal factor de riesgo en salud mental, la atención a la exclusión psicosocial ha sido más bien periférica en la agenda de la disciplina, lo que ofrece una oportunidad para explorar no solo su importancia prioritaria en la actualidad de los países de América Latina y el mundo, sino también su potencial para repensar algunos importantes problemas teóricos y prácticos.