Esta obra plantea una caracterización del campo de la educación jurídica en Colombia, señalando de manera reflexiva a los aciertos y dificultades de los currículos y programas de derecho en el país. De esta manera, desde diferentes posiciones teóricas, propone estrategias para la enseñanza del derecho de acuerdo con las realidades que un contexto como el colombiano supone, evidenciando la necesidad de nuevos espacios de reflexión del quehacer jurídico dentro de las universidades. El objetivo debe ser la generación de conocimientos contextualizados, tanto en escenarios latinoamericanos como locales. Así, esta propuesta sostiene que mediante enseñanza jurídica comprometida con los valores democráticos de un Estado social de derecho, se formarán profesionales comprometidos con los derechos humanos y con la construcción de paz en Colombia.