Ha pasado el tiempo en el cual lo fundamental para ser un buen profesor se centraba en poseer conocimientos teóricos. El mundo actual exige cualidades personales -indispensables para la misión de educador- que van más allá de la simple función de “enseñante”. La labor del docente es esencial a la hora de estimular al alumno en su desarrollo personal y social. Por ello, los profesores y profesoras deben ser conscientes de esta responsabilidad, y tratar de perfeccionarse personal y profesionalmente. Para la autora, el educador más que enseñar, “poliniza” las mentes y las almas. El profesor o profesora que poliniza mentes es aquel que permanece en el recuerdo de sus alumnos, que supo motivarlos, que sirvió de modelo, que inspiró rumbos en muchas vidas, en conclusión: que trabajó “el ser” de cada uno de ellos. Este libro nace del deseo de establecer un diálogo fecundo con los educadores y educadoras que están en contacto con personas en formación.Extracto del Índice:Prólogo, de Celso Antunes1/ ¿Quién soy yo? Cómo somos y qué queremos.2/ ¿Educar al educador?3/ Importancia del liderazgo.4/ Educar es creer en la persona.5/ Actuación proactiva.6/ Creatividad, frente a limitación.7/ Equilibrio: dominio de las emociones.8/ Compromiso.9/ Profesor mediador.10/ El educador y los principios éticos.11/ Sea feliz.Maria Augusta SANCHES ROSSINI tiene el Postgrado en Administración, Supervisión y Orientación educativa. Imparte cursos de postgrado de Pedagogía y Psicopedagogía, además de conferencias como asesora pedagógica . Es autora de varios libros.