María Magdalena no es la prostituta. Judas no es el traidor. La clave de Pedro no abre las puertas del Paraíso. El humano no es el durmiente que el poder cree poder dominar. La cruz ha... Leer másMaría Magdalena no es la prostituta. Judas no es el traidor. La clave de Pedro no abre las puertas del Paraíso. El humano no es el durmiente que el poder cree poder dominar. La cruz ha sido invertida como invertida ha sido la Verdad.¿Qué hacer entonces? ¿Luchar para revertir la situación? No, no sirve.Urge encontrarse, no con¬frontarse. Urge encontrar la pieza faltante de la cual el ser humano se separó en origen. Urge reflejarse en el espejo de la vida y reconocerse.Cada capítulo de este libro es una experiencia alquími¬ca transmutadora.La voz de la conciencia que ?sabe? invita al lector a sumergirse en el interior de las propias aguas hasta vibrar con el sonido arcano de la creación: el Código del Origen.
"Conocí a Adele Venneri en Rennes-le-Château el 22 de julio de 2020. Desde aquel día mi vida cambió. A pesar de ser farmacéutica, he sufrido depresión durante muchos años y me había identificado con ese estado completamente. Probé de todo, desde la medicina tradicional a la alternativa, desde la psiquiatría a la psicología, desde terapeutas a curanderos, desde gurús a chamanes. Tras haber leído los libros de Adele Venneri, tras haberla conocido personalmente y tras haber empezado con ella un curso de autoconocimiento, finalmente me encontré ante mi conciencia. Con dulce firmeza y sin demasiadas palabras, Adele Venneri me hizo ver lo que era y no lo que siempre había creído ser. Con una mirada precisa, tocó el centro de mi ser. Me sentí desnuda y desde aquel momento le dije sí a la vida. Ha cambiado la relación con mi madre, que en el pasado había sido muy conflictiva. Ha cambiado la relación con las personas que tengo a mi alrededor, en el trabajo, en la familia, pero sobretodo está cambiando la relación más importante de todas, la que tengo conmigo misma. He dejado de delegar a los demás la solución de aquello a lo que yo llamaba un problema y he empezado a asumir la responsabilidad de mi vida, consciente, como dice Adele, de que yo soy la propia creadora de mi vida. Hoy, tras cuatro meses, he vuelto a ver a mi doctora. Ella, que llevaba sin verme desde julio, se había preocupado. Pensaba que mi depresión habría empeorado. Le he dicho que estoy mejor que nunca, le he hablado de los libros de Adele Venneri y he sentido el impulso de regalarle El Código del Origen. Ha agradecido mucho mi regalo y se ha alegrado de mi renacer. Me siento feliz de haberle dicho toda la verdad, de poder hablar con todos de mi experiencia, pero sobretodo estoy feliz por haber aprendido a amarme. Sandra Rebelo Suiza"