El conde de Montecristo, del francés Alejandro Dumas, es una bella adivinanza para lectores acuciosos; ¿Cómo pudo lograr el autor que Edmundo Dantés, un marinero ignorante y pobre, escapar de una fortaleza infranqueable convertido en el hombre más rico y culto de su tiempo? Habría sido inverosímil que Edmundo Dantés se convirtiera en el protagonista ideal aun estando en libertad y por sus propios e ínfimos recursos. Pero mucho menos creíble hubiera sido que lo lograra dentro de la cárcel. Sin embargo, así fue.