«Loco», «vagabundo», son algunos de los epítetos con los que Francisco Bernardone fue llamado en su época por quienes los veían despojarse de sus ropas en la calle para dárselas a alguien que tuviera frío; , le decían quienes se daban cuenta de que este trovador, gentil y desprendido hombre predicaba que -Mejor es no tener nada y saciarse solo en Dios».