Un “viaje de consecuencias inimaginables” emprendido por Nicolás y Felicidad de la Asunción sirve de punto de partida hacia una inmersión creativa, del lector, en la realidad sociopolítica colombiana. El final de las cosas perdidas es una novela basada en hechos reales, en acontecimientos que han visibilizado diferentes problemáticas que han sido transversales a la historia de nuestro país y que siguen aún sin resolver, como son las reparaciones a los familiares de las víctimas de torturas, masacres y tantas infamias cometidas en contra de la población civil (reflejada en los protagonistas creados por el autor). A pesar de la complejidad de su temática, el relato es tan vivencial, cargado de descripciones de los paisajes colombianos y dinámico (por el manejo de coloquiales diálogos), que la lectura de nuestra dificultad nacional resulta tan informativa, como digerible.