Es en el marco de esta concepción de la dimensión regulativa del derecho como una estructura de dos niveles, las reglas y sus razones subyacentes, esto es, los principios que las justifican, donde puede elaborarse a mi juicio, una teoría de las lagunas que resulte coherente con las ideas compartidas por los juristas y que encare aquellas situaciones que realmente se discuten en nuestras practicas jurídicas, bajo ese rótulo.