Un retrato l£cido e inmisericorde de un ser humano -matarife por vocaci¢n, soldado por necesidad- privado de sentimientos.La ¢pera prima de S ndor M rai. En El matarife,S ndor M rai -uno de los grandes escritores del siglo XX- reflexionacon brillantez y hondura hasta qu punto un ser humano puede modificar su propia naturaleza sometido a los estragos de una guerra despiadada y cruel. El indolente Otto Schwarz es un ejemplo escalofriante de abyecci¢n salvaje: para l, matar animales en un desolladeroberlins o soldados enemigos en el frente no supone una grandiferencia, sino una suerte de vocaci¢n. S ndor M rai ha sabidoconcentrar en un solo personaje el irreprimible trastorno ps¡quico que condujo a la Primera Guerra Mundial, con la ir¢nica distancia y lafr¡a concisi¢n de un cronista, como algo perteneciente a una nueva yaterradora normalidad de la que es imposible salir indemne.La cr¡tica ha dicho...®Una novela que no es de juventudni de madurez, pero que contiene la escritura precisa, la prosal¡mpida y la morosidad de las frases caracter¡sticas del granM rai.¯La Repubblica ®Un individuo enajenado al ques¢lo la pluma de un soberbio escritor como Sandor M rai pod¡a darleuna apariencia misteriosa e implacable a un tiempo, algo que, todav¡ahoy, lo hace tr gicamente actual.¯Corriere della Sera®Un relato cuyas esplndidas p ginas iniciales nos presentan a unser marcado por la violencia, a la altura del Christian Moosbrugger,el memorable criminal de Robert Musil.¯Il Giornale