sí, el ser humano es sensible a la verdad. lo que ocurre es que en el mundo de hoy la verdad queda oculta en ocasiones por múltiples velos que la desdibujan y le quitan su diamantino fulgor. la verdad es la luz que ilumina los caminos de la justicia, la que permite saber a qué atenerse a hombres y mujeres, y la que posibilita la construcción de la vida sobre sólidos cimientos.