El nacimiento de la tragedia, nos conduce a un escenario muy reconocible, hoy quizá demasiado próximo para ser entendido correctamente. Lo que empezó en su día como provocación de un filólogo funámbulo haciendo equilibrios entre ciencia y arte en la cuerda floja del malestar de la cultura de la era moderna conforma hoy ya el suelo tembloroso de nuestra sensibilidad contemporánea.
"excelente libro, pero me vino con una hoja caída "