La mayor barrera que impide al hombre volver a la plena comunión con su Creador es la ausencia de una fe genuinamente verdadera y la idea errónea de que las cosas suceden en sus vidas por casualidad. Jesucristo, durante sus sermones, dejó en claro que solo a través del "Poder sobrenatural de la fe" será posible conquistar nuestros sueños aparentemente imposibles (Marcos 9:23), para todos los que pidan, recibirán (Mateo 7: 8) y la puerta que llama con insistencia, se abrirá. Resulta que la fe debe ser correctamente dirigida, aplicada y practicada para lograr sus efectos, debemos creer que Dios existe y puede bendecirnos, creer que somos sus hijos y herederos de sus bendiciones, creer que es posible lograr lo que nosotros necesitamos