Curro, muy a su pesar, está con sus padres en el museo del Prado. Los tres van paseando por las salas y admirando los cuadros. El niño desea marcharse de allí, pero cuando llegan a la sala de Goya sucede algo extraño: a las nueve de la noche, los personajes del cuadro La gallina ciega se escapan y rodean a Curro, haciéndole bromas y travesuras. No contentos con eso, introducen al niño dentro del cuadro. Logra salir, pero está en la sala de los bodegones y la dama de un cuadro le regala una manzana. Su madre, que le está buscando por elEncuadernación: RústicaColección: El Barco de Vapor. Serie Blanca museo, le encuentra en dicha sala. Curro les cuenta a sus padres lo que le ha sucedido pero su madre no le cree. En cambio, su padre sí confía en la historia de su hijo y le insta a regresar al museo. Al final, Curro desea volver al museo del Prado para comprobar cuántas manzanas quedan en el bodegón, ya que él tiene una, aunque se promete no volver a pasar por el cuadro bromista de La gallina ciega de Goya.