Si la Torah tiene su origen en el Espíritu, el Tarot tiene su destino en la materia, en el mundo. Su cometido es mostrar sin palabras pero con imágenes, para que todo el mundo pueda comprender las enseñanzas de Dios. Con éste Tarot, lo que se pretende demostrar es que el simbolismo de la mayoría de las ilustraciones de las láminas de los 22 Arcanos Mayores, tiene un claro y preciso origen en textos bíblicos, específicos del Antiguo y del Nuevo Testamento, y que los 56 Arcanos Menores, divididos en 4 palos o pintas de 14 cartas cada uno, se corresponden igualmente con Las Sagradas Escrituras. Dentro del mundo espiritual, hay algo llamado "velos", que esconden a los ojos de todos el significado oculto de las cosas. Un velo es por ejemplo es este tarot ya que es la forma jeroglífica de la Cábala. Esta Baraja de 78 láminas es de origen Cabalístico, y por lo tanto, como la Cábala es la enseñanza esotérica de la Biblia, el tarot es de inspiración judeocristiana y bíblica. Su empleo es desvelar nuestro camino espiritual desde la materia Este tarot es único. No existe precedente de ningún tarot de origen cabalístico y bíblico.