A las cuatro de la madrugada del último domingo de junio de 1950, tronaron en Corea los tambores de la guerra y despertaron a los demonios del infierno. Los 90.000 soldados norcoreanos, desplegados a lo largo de los 238 kilómetros de frontera en línea recta desde el Mar Amarillo hasta el Mar de Japón, dieron un paso al frente e iniciaron la violenta invasión de Corea del Sur. "Si usted es veterano de Corea, si cayó prisionero y padeció el cautiverio en un campo de concentración chino, si posee documentos, fotografías, o información relevante, o conoce a personas que puedan aportar testimonios que permitan resolver el enigma de los dos soldados colombianos que aún figuran como ´en poder del enemigo´, póngase en contacto con nosotros, ¡ahora mismo! ¡Antes de que sea demasiado tarde!".