En 1933, con una mochila prestada y una libra a la semana por todo sustento, Patrick Leigh Fermor emprendió un viaje a pie desde Holanda hasta Constantinopla, una caminata que duraría año y medio. La primera etapa de aquel peregrinaje quedó bellamente reflejada en El tiempo de los regalos, que terminaba en un puente sobre e l Danubio entre Eslovaquia y Hungría. En Entre los bosques y el agua prosigue su bajad