En la estimulante variedad formal del ensayo que se practica en América Latina, "Escribir en la niebla" merece un lugar especial por la sugestiva lectura de los catorce poetas colombianos a los que Santiago Espinosa revisó de manera cercana y precisa, para continuar un diálogo vital con sus predecesores. Tengo para mí que la poesía es una vida paralela, y el autor de este volumen asegura que los poetas tienen al menos dos vidas. A partir de una de ellas -el momento en que publican- emprende la ruta del lector paciente que supo aprender a leer sin desprecio.