“Cada verso alude a la posibilidad de caer, del cuerpo como lugar en que se ejerce la violencia a la cual se sobrevive: “Con la cabeza llena de golpes y de sueños”. Entre un número y otro, al boxeador tumbado se le viene a la memoria la realidad visualizada como un sueño de tristeza y rabia, donde el dentro y fuera del ring se entremezclan.” Patricia Espinoza