Tú y los lirios, aunque sean falsos, tú y los lirios. Aquí el perro quiere ser tu ciervo, la luz tu guardería. Pero nosotros a saltos, sin piezas de camada. Aquí no drena el riñón: comes saúco, amansas agua. Déjame traerte vino, darte hombros, deja que mi mano camine como tú. Piedra de vino.