Un sueño: visitar o volver a visitar Uffizi sin tener que abrirse camino entre las multitudes que convergen de todas partes del mundo en dirección al rectángulo rodeado de arcadas de la Galería. Admirarlo desde afuera sin ser atropellado por el flujo de visitantes y de vendedores callejeros. Entrar. Y descubrir con calma, dejándose guiar por los ojos extasiados... Sí, es realmente uno de los más bellos museos del mundo; estar aquí, ya sea por primera vez o por novena vez, puede ser una experiencia inolvidable que baste para dar sentido a algunos días de vacaciones. Y que agrega, hay que decirlo, una cuota de felicidad.'