El imparable proceso de la globalización influye en los procesos económicos, la generalización de la información, la accesibilidad de la población a desplazamientos rápidos por todo el mundo, con la consiguiente crisis de identidad de los habitantes de distintos países y la aparición frecuente de distintas formas de malestar psíquico. Los progresos de la psicofarmacología ofrecen un alivio rapido a diferentes sintomas, tanto fisicos como mentales, aunque no resuelven con frecuencia los conflictos emocionales subyacentes.