¿Qué tan lejos estamos dispuestos a llegar para proteger el medio ambiente? Algunas personas van mucho más allá de separar la basura de casa o firmar manifiestos en la calle. Algunas personas llegar a arriesgar sus vidas por salvar a las ballenas. Los tildan de fanáticos, pero hay quienes los consideran los héroes del futuro. Una de esas personas es Paul Watson. Se le ha apodado "el Robin Hood ecológico", pero él prefiere el apelativo "guerrero de la Tierra". Fundador de Greenpeace y experto marino, se alejó de esa organización para formar, en 1977, la más radical Sea Shepherd Conservation Society, dedicada de lleno a hacerles la guerra a los vendedores depredadores de los océanos: las flotas de arrastre. Este es el valioso testimonio de un académico que decidió embarcarse y participar en una campaña con Paul Watson en el Pacífico Norte. Se lee como un diario de a bordo, con anécdotas, reflexiones y el relato vehemente de los momentos de acción. El avión de la Guardia Costera comunicó a Paul Watson, capitán del Edward Abbey, los cargos en su contra de dos pesqueros de arrastre japoneses: haber arriesgado sus vidas por conducir su nave de manera "temeraria". Watson se limitó a contestar: "No fue temeridad. Lo hice a propósito. Siempre embisto barcos".