La proyección de una película en el cine de verano San Méndez se detuvo para anunciar a los miembros de partidos y sindicatos que se dirigiesen a sus respectivas sedes para organizar la defensa de la República.La guerra había comenzado. A partir de ese momento, la mecha de la revolución corrió como la pólvora en un barrio marcado por las condiciones socioeconómicas y políticas existentes.