A fines de 1925 Pellicer (1899-1977) consigue una beca "para estudiar los museos de Europa" y un pasaje regalado por José Ingenieros. Vive en París pero viaja por Italia, Grecia y el Medio Oriente. Con la indisciplina proverbial del trópico, sus ojos, sus sentidos todos comprenden cuanto se refiere a su disfrute. Hora y 20, otro título de humor cubista, cosecha los poemas de la primera mitad de su estancia europea.