Hotel París Por María Abad ,Recluida en el Hotel París, una casa de reposo a las afueras de Medellín, Raquel presidente que la única manera de recuperar la estabilidad es enfrentándose a los secretos y a las heridas no sanadas de su pasado. Adonde regresa es a la década de los ochenta, cuando tenía apenas doce años de edad. Soñadora, retraída, paticoja, víctima de alucinaciones visuales y auditivas, y tan lejos de la infancia como de la adultez, la realidad que se le ofrecía en medio d su numerosa y variopinta familia era, casi siempre, un doloroso enigma. Pero después de mucho escarbar, también logra reconquistar esa inocencia única, y mágica, de cuando estaba descubriendo el mundo. Mientras se sacude los fantasmas que la persiguen, Raquel empieza a establecer lazos con las personas que la rodean en el Hotel París, ese supuesto recinto de locos, y se acerca a una sensación de pertenencia y normalidad que hasta entonces le había sido esquiva.