La utilización de la energía térmica para fines sanitarios y de climatización es, afortunadamente ya, una realidad. No cabe duda de que la actual sensibilidad colectiva hacia las energías renovables, capaces de mantener el bienestar sin degradar el medio ambiente, y el importante incremento en el rendimiento de los equipos que permiten la utilización de la energía solar ha contribuido mucho a que se empleen