La convivencia escolar plantea nuevos retos en los tiempos presentes. Retos que demandan de los diversos sectores de la Comunidad Educativa respuestas creativas que proporcionen el necesario sosiego y regulación emocional del que lamentablemente, parece carecer, tal y como informan los datos empíricos ofrecidos por los sucesivos informes de investigación que ponen de manifiesto el deterioro en las relaciones interpersonales que se establecen en la vida diaria de los centros educativos. En este contexto, los factores psicológicos como el autoconcepto (el académico, el social y el personal, especialmente) y la autoestima tiene un gran protagonismo en el tipo de relaciones sociales entre alumnos, el profesorado y también en el aprendizaje y en el rendimiento académico. La integración de todos estos elementos pretenden ser una ayuda a los centros escolares en el desarrollo de su Plan de Convivencia.