el autor nos lleva a campos de fútbol y de cricket, donde incluso el más entendido se desesperará porque las reglas de juego, la puntuación y los movimientos de los jugadores parecen al principio de otro planeta. excursiones a la isla de la imperfección nos confrontan con la mente insólita de sus tres tribus. pero también nuestro mundo cotidiano aparece lleno de cosas enigmáticas, ante las que no solo se desesperan unos simpáticos ciudadanos como el tío lío o el capitán simple sino incluso los más astutos detectives.