A Ferran Garrido se le conoce como el "poeta de la imagen". Su obra va ligada al trabajo del fotógrafo Pedro Ignacio Fernández. Siempre ha sido un poeta íntimo, que ha escrito para sí mismo hasta que decidió publicar mediante las plataformas de internet y las redes sociales. Tal vez su poesía esté muy ligada a su profesión de periodista. A veces sus poemas reflejan instantes muy concretos que despiertan sentimientos concretos. Casi una crónica periodística del sentimiento de un instante. Es un poeta que se mueve entre la temática social, marcada siempre por la actualidad, y el romanticismo de una poesía que bebe de las fuentes de su admiración por poetas como Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Luis Rosales, Lorca y Antonio Machado. A veces es más un estudioso de la poesía que un poeta, y desde muy joven participó en tertulias literarias que le acercaron al conocimiento de grandes autores. Pero sus versos surgen de forma compulsiva, inevitable, a borbotones, y se plasman sobre el papel en los momentos más inesperados. Un poeta marcado por su vida que sabe expresar lo que siente en cada momento.