Ser mujer y ser psicoanalista es toda una construcción habiendo aprendido este arte bajo la teoría de Jacques Lacan y Sigmund Freud.Freud terminó sus días con una pregunta ¿Qué quiere la mujer?Lacan escribió La mujer no existe.Las respuestas a estas preguntas, ciertamente no son simples, ni se responden en un enunciado, pero recorriendo las páginas de los libros de esta colección, bordearemos esas respuestas. Deseo, goce escritura.Lo que ciertamente, podemos aseverar, es que la mujer que no existe para Lacan, no es la que habita este cuerpo que recorre con sus dedos un teclado, ni de las tantas otras que serán las protagonistas de esta excelente colección.Que la mujer no exista nos habilita a escribir, a gozar de un goce no todo fálico, un goce único que marca nuestras letras. Un goce singular para cada mujer.Fue un hombre el que decidió poner su apuesta y su deseo en la construcción de esta colección. Su apuesta a la mujer resulta tentadora, porque tratándose de mujeres, no se sabe a qué singularidad se asomará cada uno cuando se sumerja en los diferentes textos a los que nos invitan estas analistas, escritoras.Es un placer acompañar junto a Ricardo Vergara esta apuesta.Una apuesta que apunta al deseo, que apunta a la construcción de un saber, del saber que más nos implica, ese a bordear, ese a descubrir, el saber del psicoanálisis.Mujeres y psicoanálisis, definitivamente una propuesta prometedora.En esta oportunidad, escribiendo sobre lo que hay que escribir, dónde hay que escribir, dónde ese real llamado COVID-19, ha dejado un agujero que nos llama al deseo y ha armar un saber hacer con él como analistas.Sumerjamonos en sus palabras.