El comandante Karter quizás no merezca una novia, pero lo han emparejado con una. Su obligación como prillon es proteger a su gente y defender los mundos de la Coalición, y no le queda tiempo para lidiar con una conflictiva mujer humana, ni para compartir una pasión inesperada tan abrasadora que hará arder su alma de guerrero. Escoge un segundo y juntos deberán reclamarla o perderla para siempre.